16 place de la Cathédrale, 67000 Strasbourg
La Maison Kammerzell es una dirección singular, situada al pie de la famosa catedral, que ofrece una inmersión en la historia de la ciudad. Este lugar histórico, cuyas raíces se remontan al siglo XV, es una verdadera joya arquitectónica que ha sabido atravesar las épocas al combinar el encanto del Renacimiento con la comodidad moderna. Esta mezcla única convierte a este establecimiento en un lugar de estancia excepcional, propicio para el descubrimiento del patrimonio de Estrasburgo.
El hotel ofrece nueve habitaciones, cada una con un carácter propio, accesibles a través de una escalera del siglo XVI. Detrás de sus antiguos muros, estas habitaciones brindan todo el confort necesario para una estancia agradable. Aire acondicionado, televisión de pantalla plana, minibar, conexión Wi-Fi gratuita, así como baños modernos equipados con bañeras y aseos privados, crean un entorno cómodo y funcional. El cuidado aislamiento permite a los visitantes disfrutar de la tranquilidad a pesar de la inmediatez de las animaciones del centro de la ciudad.
Las habitaciones se dividen en dos categorías: habitaciones individuales de 15 m² y habitaciones dobles más amplias de 20 m². Están diseñadas para satisfacer las expectativas de los viajeros que buscan simplicidad y confort, respetando a la vez la historia y el encanto del lugar. Cada detalle parece estar pensado para asegurar una estancia tanto funcional como impregnada de la atmósfera histórica que reina aquí.
La Maison Kammerzell también se distingue por su restaurante, conocido por su refinada cocina alsaciana. En la planta baja, en la bodega decorada por el artista Léo Schnug, podrá degustar platos tradicionales en un ambiente medieval. Las salas, adornadas con vitrales y frescos, invitan a un verdadero viaje a través del tiempo. Entre las especialidades que se sirven aquí, la chucrut de pescado y el foie gras son imprescindibles que atraen tanto a los locales como a los visitantes de paso. El restaurante está abierto al mediodía y por la noche, ofreciendo una experiencia gastronómica en un entorno histórico único.
Este entorno auténtico continúa en los salones del primer y segundo piso, que reciben a los clientes en una atmósfera igualmente cargada de historia. Los vitrales y frescos que adornan estas salas permiten admirar los temas de la mitología germánica, mientras que la luz natural que penetra a través de las ventanas en forma de botella ilumina el espacio con un resplandor cálido. Estos lugares, a la vez íntimos y espectaculares, permiten apreciar plenamente el alma del edificio.
El carácter excepcional de La Maison Kammerzell no se limita a su arquitectura o su historia. El hotel se encuentra a pocos pasos de los principales sitios turísticos de Estrasburgo. Al salir del hotel, solo hay que mirar hacia arriba para admirar la majestuosa Catedral de Notre-Dame, verdadero emblema de la ciudad. Los amantes de la historia también apreciarán la proximidad del famoso Reloj Astronómico y de la Iglesia de San Tomás, dos sitios imprescindibles para los curiosos de paso por Estrasburgo.
Más allá del hotel, la ciudad está llena de actividades por descubrir. A unos minutos a pie, el pintoresco barrio de La Petite France, con sus casas de entramado de madera y sus canales, ofrece una atmósfera romántica y tranquila, propicia para paseos. El Parque de la Orangerie, situado un poco más lejos, ofrece un espacio de relajación y naturaleza en el corazón de la ciudad.
Estrasburgo también es una ciudad gourmet, donde la gastronomía ocupa un lugar central. Cerca de La Maison Kammerzell, varios restaurantes le permitirán descubrir las delicias de la cocina alsaciana. Entre ellos, “L'Alsace à table” y “Brasserie Floderer” se destacan por sus especialidades de mariscos, en particular las ostras. Estas direcciones imprescindibles no dejarán de deleitar a los amantes de la buena comida.
Los museos de Estrasburgo también ofrecen numerosas oportunidades de descubrimientos culturales. El Museo Alsaciano, dedicado a las tradiciones y al arte de vivir en Alsacia, o el Museo de la Obra de Notre-Dame, que alberga tesoros del arte medieval y del Renacimiento, están al alcance de la mano y constituyen visitas imprescindibles para los amantes del arte y la historia.
Para los amantes de las salidas culturales, el programa de la Ópera Nacional del Rin y los numerosos festivales de música y teatro que marcan la vida cultural de Estrasburgo a lo largo del año no dejarán de seducirle. El Hotel Maison Kammerzell, por su ubicación privilegiada, es el punto de partida ideal para explorar todas las riquezas de esta ciudad dinámica y multicultural.
Más allá de la simple experiencia hotelera, alojarse en La Maison Kammerzell significa sumergirse en la historia de Estrasburgo mientras disfruta de la comodidad moderna. Cada estancia en esta casa emblemática deja recuerdos imborrables y el deseo de volver a explorar los tesoros de esta ciudad de encanto atemporal.
General
Servicios
Restauración
Zonas comunes
Varios